
La había vuelto a encontrar.
Ella estaba ahí, con su imagen exultante de mujer amada.
¿Cuánto tiempo había pasado? ¿años? ¿siglos? ¿un tiempo sin medida?
Cómo saberlo, si parecía como si saliera de un profundo, indescriptible, inmensurable sueño.
Todo parecía la más negra noche nunca vista. ¿Por qué estaban ausentes las estrellas?
¡La había vuelto a encontrar!
Quiso entonces tocarla, acariciarla, besar mil veces.
Mas su boca no tocó la amada boca y sus brazos se hundieron en la noche sin estrellas.
Supo entonces que los dos estaban muertos.
Ella estaba ahí, con su imagen exultante de mujer amada.
¿Cuánto tiempo había pasado? ¿años? ¿siglos? ¿un tiempo sin medida?
Cómo saberlo, si parecía como si saliera de un profundo, indescriptible, inmensurable sueño.
Todo parecía la más negra noche nunca vista. ¿Por qué estaban ausentes las estrellas?
¡La había vuelto a encontrar!
Quiso entonces tocarla, acariciarla, besar mil veces.
Mas su boca no tocó la amada boca y sus brazos se hundieron en la noche sin estrellas.
Supo entonces que los dos estaban muertos.
AUTOR: Javier Aviña Coronado
PAÍS: México
Estremecedora historia, hermoso relato lleno de sensibilidad y fantasia.
ResponderEliminarSaludos
Me ha gustado muchísimo, delicado y misterioso amor más allá de la vida.
ResponderEliminarSi quieres ¿podemos subir un texto mío?.
* Yo amo *, pásate por mi blog y escoge el que pienses que es más oportuno.
Tu dirás.
Un saludo cordial.
Antony Gordon fills his pitches for money and for delay of repayment with inspirational messages from Torah, including the admonition it is not permitted to pressure people for repayment. He told some creditors he would make a big push within his religious community to borrow money before Rosh Hashanah, but apparently he did not have much success.
ResponderEliminar